1999, a fines del siglo 20, todos festejaban y se preparaban para un nuevo
milenio, claro que cada uno como podía. Los adinerados hacían grandes fiestas
con banquetes y lujosas prendas, mientras que los pobres lo máximo que podían
hacer era celebrar el momento con migajas, pero con mucho cariño y amor, sobre
todo los Lusdown. Era una de las familias más pobres de toda Inglaterra.
Un día Gregory, el más joven de los Lusdown caminaba por la vereda de su
casa, cuando se encontró con una bella muchacha y le dijo << lo siento,
es que iba pensando y no m di cuenta que venias en sentido contrario >>
la joven acepto las disculpas y le pregunto su nombre, el cortésmente le
respondió y le hizo la misma pregunta << me llamo Elizabeth >> contestó
la joven. Se despidió y así se marchó.
Gregory quedo perplejo. ¿Quién era esa muchacha? ¿De dónde venia?
Elizabeth era hija de una familia muy adinerada, más bien de la nobleza,
todo lo contrario a la familia de Gregory. Con una madre amante del dinero y un
padre adicto al juego. Eran rígidos y de estrictos modales, solo se juntaban
con los de su misma estatura económica o más. Pero Elizabeth era caso aparte,
la oveja negra de la familia, siempre rebelde, caprichosa, no le importaba si
la gente era rica o pobre.
El joven con la mente en las nubes volvió a su casa, sentía ganas de
volverla a ver, tantas eran las ansias que al mirarse en el espejo pensó en
ella y se dio cuenta de que se había enamorado perdidamente de Elizabeth, lo
mismo pasó con ella.
Pasaron semanas, los dos se buscaban incesantemente hasta q un día la joven
recordó la calle en donde se vieron por primera ves, corrió, corrió, y corrió
hasta que por fin al dar la vuelta a la esquina lo vio, ahí estaba, sentado en
el suelo ya sin esperanzas de volver a ver a su amada, ella le grito, al
levantar la mirada, a Gregory y a Elizabeth se les llenaron los ojos de
lagrimas. Corrieron el uno hacia el otro y se abrazaron, dándose un gran beso.
El mundo es chico pero los chismes no. Los padres de Elizabeth se enteraron
de su romance y se opusieron rotundamente. A los padres de Gregory mucho no les
importo, ya que para ellos era más importante el amor y fue una noticia
excelente. Los jóvenes se enojaron con los padres de Elizabeth, y como habían
arreglado de verse en el muelle del lago, partieron a su encuentro, cuando
llegaron se dieron un gran beso y pasaron la noche juntos.
A la mañana siguiente, aun sin noticias, los padres de Gregory y Elizabeth
salieron a buscarlos, al encontrarlos juntos, los padres de la muchacha se
enojaron y los dos jóvenes fueron separados nuevamente. Cuando Elizabeth llego
a su casa, aparte de unos cuantos regaños de parte de sus padres, le ordenaron
jamás volver a verlo. Angustiada les pregunto << ¿Por qué no puedo verlo?
¿Qué tiene de malo? No entiendo porque no lo quieren >>
<< Porque no es de nuestra altura, además anda a saber de donde vino,
y lo peor es que es pobre. Nosotros queremos que te cases con un hombre
adinerado y de clase, no con un pordiosero >> respondió su padre.
<< decís que “anda a saber de donde vino”... seguro del mismo lugar
de donde venís vos papa. ¿O ya te olvidaste que antes de que te casaras con
mama vos eras un pobre laborador en una fábrica de cuarta? No eras nadie, si
mama pudo casarse con vos ¿Por qué yo no puedo estar con el hombre que amo?
>> Los padres hicieron oídos sordos y Elizabeth corrió a su habitación
llorando desesperadamente.
Pasaron semanas y los jóvenes anhelaban verse desesperadamente, pero sus
familia no lo permitían. Un día, Elizabeth se despertó con fuertes dolores,
tenia nauseas, mareos y toda clase de comida que le mostraban, le daba asco,
esos síntomas significaban solo una cosa. La joven estaba desesperada. Luego
pensó que los Lusdown podrían ayudarla.
Sin que sus padres se dieran cuenta escapo por la ventana de su habitación
y corrió a la casa de Gregory y ahí les contó todo a la humilde familia. El
joven se puso contento pero, ¿Qué pasaría ahora? Como podrían vivir tranquilos
teniendo la presión de los padres encima. No dejarían que él se acerque a su
hijo o aún peor, harían que ella aborte.
Los enamorados decidieron escapar y comenzar una nueva vida lejos de
Inglaterra, Gregory empezó a trabajar en una pequeña finca en Italia para poder
mantener a su querida familia y cada mes enviar dinero a sus padres con la
esperanza de que ellos también puedan vivir sin preocupaciones como estos dos
jóvenes lograron.
En cuanto a los padres de Elizabeth, perdieron toda su fortuna en Las Vegas
por culpa del padre, este volvió a trabajar en la fábrica donde solía trabajar
en sus años de juventud y la madre lo único reluciente que ve ahora son los
pisos que limpia ella misma.
Corina Daiana Vuadens
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