Todos conocemos y comprendemos el lenguaje, pero, ¿Realmente sabemos leer? Saber leer es más que entender que significado poseen las palabras en las hojas.
Este humilde autor ha conocido a gente con más celulares o televisores en su casa que libros en la biblioteca, eso se debe a que, en efecto, se trata de gente que no sabe leer. Y es que ese arte de lógica e imaginación se trata de disfrutar de un buen libro con el mismo placer que ver una serie de televisión, encontrarse enfrascado en medio de un caso de Sherlock Holmes o aislarse de un mundo mirando a otro por la ventana de papel que se transforma el libro.
El arte y deporte de leer se trata también de desarrollar la habilidad de permanecer sentado, permitiendo a los ojos correr por un camino de tinta, dejado por alguien más, cumpliendo así el mayor anhelo de los libros: Ser leídos. Uno puede, una vez dominada esta práctica, desde un anciano hasta el niño de primaria pueden disfrutar de aventuras sin iguales, arrojándose al mundo de la lectura por el simple placer de hacerlo.
Entonces, ¿por qué la gente rehúye a la lectura? No es bueno echarle la culpa una sola razón. Una de ellas es que muchos han sido convencidos de que es más emocionante el ver la televisión, dejándose ser succionado por una pantalla que por un libro. Para esos tantos que llenan a las series telebasura de chismes, los señalo gritando que están equivocados. La literatura desborda de ingenio, de pensamientos, aventuras, más importante aún, carente de propagada en casi toda su integridad, sin la necesidad de recurrir a todos los sentidos, recurriendo solo a la mente para generar imágenes, sonidos y olores en cantidades, por lo tanto fortaleciendo el cerebro, dándole la fuerza de un lenguaje más poderoso.
Para los que no han sido convencidos solo porque lo único que os han hecho leer son esos aborrecidos textos en la escuela, les replico que simplemente no han leído lo suficiente. Así es, hay más libros en el mundo que personas en tu ciudad. Entre ellos se encuentran varios en los que se han basado películas, series e incluso videojuegos. En ese caso, si lograron convencer a directores o guionistas con los cuales has disfrutado ¿Por qué no te podrían convencerte?
Dejo a los lectores seguir buscando razones, a los autocríticos seguir buscando motivos porqué no se enfrascan aventuras y a los obsesivos críticos encontrar fallas al texto. A los que en verdad disfrutaron leyendo, tanto que han alcanzado el desenlace, les entrego esta moraleja “Lee más, serás una persona más interesante con la que conversar”,
Me despido pues, leed, lectores.
Ferreira Lisandro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario